martes, 30 de diciembre de 2008

Las bienaventuranzas



Y viendo la muchedumbre, subió a un monte;

y sentándose, se acercaron a él sus dicípulos.
Y abriendo su boca, les enseñaba, diciendo;
Bienaventurados los pobres en espíritu;
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran; porque ellos
serán consolados.
Bienaventurados los mansos; porque ellos
heredarán la tierra.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed
de justicia : porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos
alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón;
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los pacificos; porque ellos
serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los que padecen
persecución por causa de la justicia:
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados seréis cuando os vituperaren
y os persiguieren, y dijeren de vosotros
todo mal por mi causa, mintiendo.
Gozaos y alegraos; porque vuestra merced es
grande en los cielos: que así persiguieron
a los profetas que fueron antes que
vosotros.

(Mateo, VI-12)

domingo, 14 de diciembre de 2008

Corintos


Primera carta A Los Corintios nada
Nada Más perfecto que El Amor


Si yo hablara todas lenguas de los hombres y de los ángeles y me faltara Amor.
no sería más que bronce que resuena y campana que toca.
Si yo tuviera el don de profecías,
conociendo las cosas secretas con toda clase de conocimientos,
y tuviera tanta fe como para trasladar los montes,
pero me faltara el Amor, nada soy.
Si reparto todo lo que poseo a los pobres y si entrego
hasta mi propio cuerpo para ser quemado,
pero sin tener Amor, nada me sirve.
El Amor es paciente, serviciar y sin envidia.
No quiere aparentar, ni se hace el importante.
No actúa con bajeza, ni busca su propio interés
El Amor no se deja llevar por la ira,
sino que olvida las ofensas y perdona.
Nunca se alegra de algo injusto y siempre le alegra la verdad.
El Amor disculpa todo, todo lo cree,
todo lo espera y todo lo soporta.
El Amor nunca pasará
Algún día las profecías, ya no tendrán razón de ser,
ni se hablará más en lenguas,
ni se necesitará más el conocimiento.
Pues conocemos algo, no todo, y tampoco los profetas dicen todo.
Pero cuando llegue lo perfecto, lo imperfecto desaparecerá.
Cuando yo era niño, pensaba y razonaba como un niño,
pero cuando ya fui hombre, dejé atrás las cosas de niño.
Miren que al presente lo vemos como en un mal
espejo y en forma confusa, pero entonces será cara a cara.
Ahora conozco sólo en parte,
pero entonces le conoceré a él, como él me conoce a mí.
Ahora tenemos fe, la esperanza y el Amor, los tres.
Pero el mayor de los tres es el Amor.